En la falta de resiliencia un mecanismo que actúa como auténtico veneno, es el miedo en sí mismo, entendido como un estado de pánico que carece de ubicación concreta. Es el miedo por el miedo un elemento desestabilizador que paraliza y boicotea, cualquier acción encaminada a resolver problemas. Los estados depresivos tan asociados al trauma, consumen toda la energía en un sinfín de círculos viciosos, van minando la autoestima y conducen lamentablemente a callejones sin salida.
El término resiliencia, del latín resilire, significa la capacidad de una persona o grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones las circunstancias difíciles o traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta ese momento.
La psicología positiva considera a los problemas como desafíos. Estos son enfrentados y superados por las personas gracias a la resiliencia. Existen diversas circunstancias que favorecerán o no el desarrollo de la resiliencia en cada hombre, como la educación, las relaciones familiares, y el contexto social.
Los especialistas afirman que la resiliencia está vinculada a la autoestima, por tal motivo es importante trabajar con los niños desde pequeños reforzando su autoestima para que puedan desarrollar sanamente esta capacidad. Un niño con buena autoestima se transformará en un adulto con buena capacidad de resiliencia. Así estará preparado para superar los obstáculos que encuentre a lo largo de su vida.
La resiliencia se sustenta en una serie de recursos que permiten superar los contratiempos cotidianos. Pero no todos cuentan con los mismos recursos para resolver los infortunios que aparecen a lo largo de la vida, como la muerte de los seres queridos, enfermedades, rupturas sentimentales, la pérdida del trabajo o diversos avatares de mayor o menor gravedad o inesperados como un desastre natural, hechos traumáticos, como el abuso sexual infantil o la violencia de género; y otras cuestiones que ponen a prueba la capacidad del ser humano para superar las adversidades. O lo que es lo mismo: su capacidad de resiliencia.
La Resiliencia que posee cada persona para superar las dificultades pueden ser óptimas o nefastas. El camino que se elige para vencer la adversidad será determinante a la hora de alcanzar con éxito la meta de la supervivencia. Pero a veces el camino es muy largo, y no todos cuentan con el nivel de resiliencia suficiente para resistir ciertos embates de la vida ¿Qué provoca esta diferencia? ¿Qué hace que ciertas personas resistan y perseveren mientras otras caen en la depresión y el desánimo.
Luis Rojas Marcos en su libro Superar la Adversidad, presenta ciertos mecanismos como factores de protección ante el infortunio.
-Hablar y compartir cualquier trauma reciente o pasado es el primer paso hacia la solución del mismo.
-Tener sentido del humor reírse de uno mismo, es un claro síntoma de superación.
-Actitud decidida de pasar la página y liberarse de un pasado doloroso, Mecanismo este último asociado al perdón hacia alguien o a uno mismo.
- Otra cualidad de gran relevancia tiene que ver con la destreza para procesar correctamente la información.
-Establecer las prioridades pertinentes para avanzar en cada situación.
Digna Carrascal Zuta
Aula: H y G
Profesora: Digna Consuelo Carrascal Zuta
Natural de Luya - Amazonas
Especialidad Historia y Geografía
I.E 2076 Abraham Lincoln Jerusalén
Zapallal Puente Piedra
Egresada de la Universidad Nacional de Educación
Enrique Guzmán y Valle La Cantuta
Maestría en Investigación y Docencia Universitaria
Universidad Peruana Unión UPU.
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