miércoles, 26 de octubre de 2011

EXPERIENCIA Y ANÉCDOTAS DE UN DOCENTE

Fui nombrado interinamente en el año 1984 como profesor de secundaria en el colegio 20556 de Lahuaytambo.
Lahuaytambo es un distrito que está dentro de la jurisdicción de la provincia de Huarochirí y referencialmente está ubicado entre centro y sur del departamento de Lima a 3340 mts. SNM.
Empecé mis labores pedagógicas con 24 horas, 10 h. de Educación física ,12 h. de Educación para el Trabajo y 2 h. de Educación Cívica.
Atender a mis alumnos del punto de vista académico era una experiencia totalmente nueva en mi vida, sin duda un nuevo desafío profesional ; debo reconocer que si bien es cierto tenía mucha voluntad de trabajo , sin embargo el conocimiento de las materias que me tocaba enseñar era mucho más importante , por lo que me llevó a revisar detenidamente cada uno de los temas y prepararme con anticipación para entrar a las aulas .
A mi llegada al Distrito recuerdo nítidamente cuando el ómnibus en donde yo viajaba juntamente con el Director del colegio, se estacionó en la plaza principal y por la ventana pude ver que por lo menos una decena de adolescentes se acercaron al ómnibus. De igual forma los padres de familia, querían ver al director bajar del carro acompañado del nuevo profesor. Yo miraba al Director que aún no se levantaba de su asiento y este mirándome a los ojos me dijo,” profesor mañana a la primera campanada se acerca al colegio para la formación lo voy a presentar ante los alumnos y la comunidad “ . Esa noche casi no pude dormir , el frío por un lado y la preocupación, qué decir cuando llegara el momento de estar frente al alumnado y casi todo el pueblo, toda vez que la gente del hospitalario pueblo estaba acostumbrado reunirse todos los lunes para el izamiento del pabellón Nacional . Efectivamente eso lo he podido comprobar en mi primer día de labores como docente, en la plaza de armas, no solamente estaban formados los alumnos sino también se contaba con la presencia del Alcalde, los Presidentes de las dos comunidades, el Teniente Gobernador el Juez de paz; por primera vez escuchaba cantar el himno nacional y la marcha de banderas con tanto fervor patriótico; esto me comprometía más. En su intervención el Director, después de sus recomendaciones me presentó como el nuevo profesor ante toda la comunidad, los aplausos no se hicieron esperar, comprometiéndome a decir algunas palabras y mi discurso de orden fue el siguiente:
“Jóvenes estudiantes; Señor Director, profesores , distinguidas autoridades público en general , es para mí una alegría pero a la vez un compromiso muy grande estar esta mañana ante ustedes y les digo que vengo con la mejor buena voluntad de aportar con mi granito de arena en bien de la educación en este distrito , recién comienzo en el magisterio y probablemente iré aprendiendo de mis propios errores y a todos ustedes alumnos les digo que antes de un docente seré un amigo que siempre estará a su lado, atento a sus necesidades académicas ; trabajaremos en un ambiente de amistad y respeto , pero con mucha dedicación, trabajo y persistencia . A mis compañeros de trabajo les digo que he venido a ser parte de la solución y no parte del problema, a todos ustedes desde ya mis consideraciones. Muchas gracias “.
Nuevamente los aplausos hacían eco en las paredes de los locales comunales, y esto me comprometía mucho más. Sin embargo todo no era color de rosa , mi primera decepción fue cuando me entregaron el taller de carpintería donde desarrollaría el área de Educación para el trabajo , totalmente des equipado, no habían herramientas en buen estado y yo que venía de estudiar dos años de carpintería en SENATI ¡ era sorprendente. Implementar el taller de carpintería me costó mucho esfuerzo, de igual modo el área de Educación física, donde encontré solo pelotas rotas y una red rota. Esos primeros diagnósticos me indicaba que me esperaba un arduo trabajo, presenté dos proyectos uno para equipar el taller de carpintería y otro para la compra de materiales para Educación física. El proyecto incluía a los padres de familia y consistía en llevar a cabo una actividad por mes y por grupos lo cual los padres mismos se habían comprometido. Fue una experiencia muy bonita trabajar a lado de los padres de la comunidad. En el área de Educación física asumí la preparación de la selección de futbol del colegio, me hacían referencia que la provincia de Huarochirí nos invitaría de todos modos para su aniversario. Eso me motivaba mucho más de preparar a los muchachos. Efectivamente llegó el mes de octubre. El colegio Santa Cruz De Huarochirí cumplía sus bodas de plata , y por tal motivo nos invitaba a participar en un torneo relámpago de futbol entre cinco colegios , el premio sería un toro de 400 kilos , era tanto la ambición de traernos el toro que aceptamos el oficio de invitación , aun cuando sabíamos que teníamos que ir caminando por las altura bordeando los cerros . Llegado el momento los muchachos con su lonchera en mano salimos a las 4 de la mañana y llegamos a las 5 de la tarde, pero completamente cansados. El recibimiento a nuestra delegación fue apoteósico con la banda de músicos y la chicha morada que nos ofrecían las lindas Huarochiranas. El campeonato empezó el día siguiente en la mañana donde ganamos el primer partido. En la tarde nos tocó jugar el siguiente partido y también ganamos. El segundo día se jugaría la final entre la selección de Lahuaytambo y el colegio de san Lorenzo, famosos por su juego rudo y de buen físico. Fue un encuentro muy reñido. Los nuestros se caracterizaban por ser más técnicos en su juego y por su velocidad. Toda la hinchada estaba en contra. Ellos se encontraban como en su casa se sentían dueño del toro. Empezó el partido y a los 15 minutos nos hacen el primer gol, la banda no dejaba de tocar y la hinchada vivía una emoción muy grande. A los 32 minutos viene el empate un centro por elevación cabezazo del “tuco” y gol, termina el primer tiempo. Ya en el descanso la arenga a los muchachos era importante, “alumnos piensen en el toro, imagínense entrar a nuestro pueblo jalando el toro de 400 kilos. Estamos hablando de 1500 soles ,¡ vamos muchachos sí podemos!, ¡no nos ganan!,¡ salimos a atacar!, ¡hay que asfixiar al rival hay que patear de larga distancia! ,¡ vamos muchachos!, ¡ vamos ,si lo hacemos! “ y volvieron al campo con toda la adrenalina , el árbitro pita el segundo tiempo empieza a rodar el balón y en un descuido de nuestra defensa nos ponen el segundo gol que nos enfrió un poco , y a los 60 minutos nos toca un tiro libre cerca al área lo ejecuta “el negro perico” un flaco alto quemado por el sol, que le mete un taponazo la pelota va casi al ángulo y gol y cuando ya todos corrían a celebrar el gol el árbitro ordenaba saque de meta porque la pelota no podía haber pasado si el arco estaba con malla pero al verificar la malla del arco estaba rota . Pero que íbamos a reclamar si éramos visitantes. Hasta que por fin faltando casi 5 minutos metimos el gol del empate, que casi dejo mudo a los hinchas locales. Nos fuimos a los penales, los muchachos sudaban frio de nervios. Se notaba mucha tensión. Entonces opté por hacerles unos cuantos ejercicios de relajación y pedirles tranquilidad. Llego la hora de los penales. Fuimos pateando de uno en uno y convertimos los cinco penales y ellos fallaron uno y ganamos. Los muchachos de alegría algunos gritaban por el campo otros lloraban otros me abrasaban, todos muy contentos. Nos acercamos a recoger el premio un lindo toro Bronsui; en ese momento sentimos que nuestro gran esfuerzo era recompensado. A nuestro regreso la comunidad nos recibió con banda y bombardas y con pachamanca de tres sabores. Los pobres jugadores que se habían sacrificado tanto se lo merecían.
La venta del toro fue por 1350 soles este dinero nos permitió implementar el departamento de Educación física y con respecto al proyecto que nos trazamos con los padres de familia también resulto un éxito. Al finalizar el año hicimos un balance de todas las actividades y se había logrado una ganancia de 2700 lo que fue un dinero muy importante para implementar el taller de carpintería.
Durante los seis años que estuvo a mi cargo la selección del colegio siempre participó en los campeonatos que organizaba el distrito. En otra oportunidad en el inter-escolar ganamos a nivel de la provincia y teníamos que bajar a Lima para jugar a nivel de la departamental. El problema era cómo trasladarnos a Lima si no teníamos los recursos económicos. Entonces solicitamos al Alcalde que nos seda el micrófono que está conectado con los altos parlantes que dan al pueblo, y mediante ello empezamos a sensibilizar a la población pidiéndoles ayuda económica para los pasajes de los jugadores. Éramos campeones en fútbol y ahora nos tocaría jugar en Lima. Habló el Director del colegio, el profesor a cargo del equipo y algunos alumnos, entre ellos el capitán, y todo eso empezó a dar resultado. Los padres empezaron a llegar al local del concejo municipal para dar su colaboración económica y así recolectamos casi el 80 % del pasaje. Así pudimos viajar a la capital los 18 que conformábamos la delegación , lamentablemente en esa oportunidad la suerte no estaba de nuestro lado porque en Lima perdimos el partido .
Después de seis años de servicio solicité mi reasignación a Lima. Llegando a la UGEL 4 de Comas , por aquel entonces la situación político social en el país era complicada por el movimiento subversivo . La Universidad de donde yo venía era muy mal vista .Cuando llegué al colegio 2048 Santa Luzmila, La Directora me pidió que le demostrara en qué universidad estaba cursando estudios de educación física y se me ocurrió enseñarle mi carnet de la universidad .Razón suficiente para que me sierre las puertas y no me deje entrar a su colegio pese a que yo venía con una resolución. Probablemente la Directora suponía que yo al ser de la CANTUTA haría problemas de índole ideológica en su colegio; y como todo por aquel entonces se manejaba políticamente, decidieron enviarme al colegio 2075 Cristo hijo de Dios, 3ra zona de collique donde trabajaría con nivel primaria, sobre todo con primer grado. Esto me obligaba cambiar de metodología y estrategias. Salí después de 4 años al colegio La Flor; el siguiente año a San Carlos; regrese nuevamente a Cristo Hijo de Dios, y el año 95 me reasignan al colegio donde me encuentro actualmente I. E. Ramón Castilla.
Lic. Humberto Zavaleta Ramírez

1 comentario:

  1. Muchas gracias por sus maravillosas vivencias... Cuanto trabajo y desprendimiento estimado Maestro. Lo felicito.


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