lunes, 31 de octubre de 2011

BAJA AUTOESTIMA

Una Tarde, casi de noche, me dirigía a mi casa en una combi, cuando de pronto un grupo de jóvenes pandilleros detuvo el carro, abrieron la puerta y comenzaron a jalar las cosas; fue un momento de mucha tención y temor ya que este acontecimiento era propio de personas con poca valoración de si misma y de los demás. Esta situación me hizo reflexionar sobre la crisis que esta pasando la familia en su rol de formación de los hijos ya que esta dentro del seno familiar donde se forma la autoestima con respeto y amor.
La adolescencia es uno de los periodos más críticos para el desarrollo de la autoestima. Es la etapa en que la persona necesita hacerse con una firme identidad, es decir saberse un individuo distinto a los demás, conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia el futuro. Son los años en que el niño pasa de la dependencia a la independencia y la confianza en sus propias fuerzas.
Dentro de la autoestima podemos encontrar dos aspectos: La alta autoestima y la baja autoestima.
La baja autoestima de define como la poca valoración que tiene un individuo de si misma y que luego se manifiesta en los trastornos de la personalidad. Este problema no permite el desarrollo total de la personalidad y actúa como un freno para lograr sus metas. Cuando la persona esta siempre esperando ser aceptada por los diferentes grupos o esta pendiente lo que opinan los demás y no es capaz de sentirse bien con lo que hace y no le da valor a su real esfuerzo.
En algunos casos la baja autoestima es provocada por el abandono familiar, el maltrato físico y psicológico, la pobreza, la desintegración familiar entre otros. Esta falta de valoración debilita su voluntad y el individuo no tiene la fuerza necesaria para luchar por sus metas y lograrlas con éxito. Generalmente estos trastornos en la autoestima se generan en la familia, la escuela u otro lugar donde el niño interactúa.
La baja autoestima se asocia a una personalidad débil sin capacidad de luchar o tener visión de futuro, con desesperanza. Los psicólogos dicen que las personas son más propensas a caer en problemas de drogas, alcoholismo, pandillaje, prostitución, etc., y se convierten en un problema social que trastoca la tranquilidad de la población.
Los adolescentes con baja autoestima son retraídos, sumisos, piensan que los demás están por encima de ellos y que sus opiniones no tienen valor; son antisociales y se sienten humillados ante una sociedad que los ha minimizado. Tienen tendencia al aislamiento, son malos estudiantes, ya que esto por lo general afecta el aprendizaje. Son más propensos a formar parte de una pandilla ya que allí se sienten queridos e importantes.
Estos individuos pueden caer en problemas como: depresión, anorexia, bulimia, y también el suicidio.
Según el Psiquiatra Alfred Adler (1870-1937) Fundador de la Escuela de Psicología Individual y Precursor de la Moderna Psicoterapia discípulo de Sigmund Freud, “la baja autoestima impulsa a la persona esforzarse demasiado por superar la inferioridad que perciben de si mismas. Manifiesta que la baja autoestima causa trastornos psicológicos: neurosis, depresión, problemas sicosomáticos y falta de confianza en si mismos, induce a la necesidad de compararse e identificarse con modelos sociales e impide comprender que cada persona es única y diferente”.
• Según Nathaniel Branden hay una evidencia que cuando más alta es la autoestima, las personas van a tratar a otros con respeto, bondad y generosidad, pero cuando la autoestima es baja la inseguridad se manifiesta dejando ver a una persona que no tiene confianza en si misma.
• Los Psicólogos Clemes y Bean (1998) plantean tres factores condicionantes para que el proceso marche en forma equilibrada.
• La Vinculación: es saber que alguien se preocupa por el.
• La Singularidad: es saberse alguien particular y especial, que es necesario e importante para otros.
• Poder: hacer lo que se plantea y que esto tendrá éxito.
• Ángel Antonio Marcello García, jefe de gabinetes de psicólogos de la Escuela Especializada Antonio de Iscaño (La Coruña) dice que “la autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las experiencias que vamos incorporando lo largo de nuestra vida. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no. Esta autovaloración es importante ya que de ella depende gran parte de nuestra realización personal y nuestros logros en la vida. De este modo las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario los que tienen autoestima baja suelen auto eliminarse y fracasar”.
Ante esta situación podemos decir que la baja autoestima produce cambios en la personalidad del individuo, lo cual genera que no puedan realizar sus metas y se conviertan en personas sin identidad propia y sin confianza en si mismas.
Los problemas de personalidad generan conflictos familiares, sociales entre otros, pero también debe quedar claro que esta situación puede cambiar con la ayuda de los especialistas, la familia y el apoyo de los que interactúan con el individuo, para que este logre una vida sana, libre, con confianza en si mismo y pueda realizar sus metas con éxito.

Bibliografía:
www.La Autoestima.com
www.formarse.com.ar Carla Valencia











RESEÑA
Antonina Florencia Vílchez Estelo
Especialidad : Historia y Geografía
Universidad: Inca Garcilaso de la Vega
Maestría : Mención en "Gestión y Docencia Educativa”
Universidad Cesar Vallejo
Estudios de Psicología : Universidad José Carlos Mariátegui
Diplomado : Universidad Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta)
Trabajo Actual Docente en : I.E. Experimental: Jesús Obrero - Comas

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