lunes, 31 de octubre de 2011

EL NUEVO PERÚ URBANO FUERA DE LIMA

Hace unas semanas tuve la oportunidad de retornar a Trujillo después de casi cinco años y grata fue mi sorpresa al observar lo mucho que había progresado en este tiempo, pero a su vez también había experimentado una gran “explosión” demográfica, un incremento sustantivo de la delincuencia y la aparición de nuevos asentamientos humanos en la periferia de la ciudad, esta realidad la comparten otras importantes ciudades de nuestro país.
Según los resultados del último censo (realizado en el 2007) y otras fuentes estadísticas en ámbitos demográficos y económicos nos muestran que las principales ciudades del país, es decir Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, Iquitos, Huancayo y Cusco vienen experimentando un acelerado crecimiento demográfico superior al del promedio actual de Lima metropolitana, comparable quizá con el que esta última experimentó durante las décadas del 40 al 80 del siglo pasado el cual además está acompañado del sorprendente incremento de inversiones en sectores muy amplios como el financiero, el de centros comerciales y de entretenimiento, hotelería y turismo, proyectos inmobiliarios y el florecimiento de actividades ligadas a estas ciudades como la agroindustria y la minería.
El nuevo Perú urbano fuera de Lima es un fenómeno reciente, ya que se viene configurando prácticamente desde las últimas dos décadas, principalmente por la influencia de varios factores como la inserción del país a la Economía de Mercado a inicios de los 90, el crecimiento sostenido de la economía nacional, la reactivación de la economía en algunas regiones por la mayor inversión de capitales privados, los mayores esfuerzos de los últimos gobiernos en el proceso de regionalización que atraviesa la nación y el evidente deterioro del atractivo de Lima como principal destino de las familias migrantes del interior del país.
Sin embargo esta nueva realidad no la comparten de forma equitativa todas las áreas urbanas del interior del país sino que se viene gestando de forma muy desigual, bajo una perspectiva centralizada principalmente en las ciudades de la costa y en menor medida en algunas urbes andinas y amazónicas; casi todas capitales departamentales y en todos los casos acompañadas con el incremento de la informalidad y el hacinamiento, así como la aparición de cinturones de pobreza alrededor de dichas ciudades formando asentamientos humanos sin la planificación ni los servicios adecuados; Además en todas estas ciudades la capacidad de atender las demandas laborales y expectativas de los nuevos residentes es insuficiente, siendo esta una de las razones del aumento de la delincuencia en ellas.
El diario El Comercio en el tomo 13 de su publicación: Altas geográfico, económico y cultural del Perú cita en su presentación “las cifras del último censo de población y vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en octubre del 2007 confirmaron una tendencia que se inició hace décadas en nuestro país: el crecimiento de la población en las ciudades, la migración desde el campo y la definición del carácter eminentemente urbano de nuestra población”. Esto coincide con lo expuesto por el Dr. Juan Daniel Choque Oviedo en su libro: Migraciones en el Perú donde afirma “La distribución de la población según regiones naturales se ha transformado significativamente en los últimos cincuenta años, como consecuencia de las migraciones internas, generándose un doble y simultáneo proceso de litorización y urbanización acelerado, o lo que es lo mismo una alta concentración de la población en la Costa y en las principales ciudades del país”(…); por otra parte el Centro de Documentación e Información Regional (CEDIR- cipca) en su publicación de año 2005: “Las principales ciudades peruanas” agrega que Se distinguen claramente, dos circuitos macro- regionales de grandes ciudades: el del sur, comandado por Arequipa y el de la costa norte, comandado por Trujillo”(…); Esta afirmación se puede demostrar claramente con las cifras proporcionadas por el último censo realizado en octubre del 2007 por el INEI donde las ciudades más pobladas del Perú después de Lima eran Arequipa con 878,129 habitantes, Trujillo con 788,911, Chiclayo con 607,121, Iquitos con 468,687, Piura con 441,769, Huancayo con 398,986 y el Cusco con 348,935 respectivamente lo que no significa que necesariamente este acelerado crecimiento vaya acompañado de mayor desarrollo y bienestar en ellas: Al respecto los especialistas Jean Franco Vásquez Lescano, César Augusto Gonzales Quiñones y Gean Franco Ortiz Maguiña manifiestan en su obra: Explosión Demográfica “Durante la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI se ha dado un auténtico éxodo rural que ha despoblado el campo y ha llenado las ciudades. Sin embargo estas ciudades no siempre han estado preparadas para recibir tal avalancha, y se han dado fenómenos de chabolismo y marginación en torno a ellas”.
Ante esta realidad demográfica cada vez más marcada de inminente crecimiento de las principales ciudades peruanas es necesaria una urgente intervención del Estado en la planificación y orientación de su desarrollo hacia el futuro.
TEXTO ARGUMENTATIVO
Sergio Castañeda Varela, docente de Historia, Geografía y Economía de la I.E. “Francisco Bolognesi” de Las Lomas de Ventanilla. Aula 4

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